Annie quiere

Uno de los sentimientos más difíciles de la vida es la sensación de estar estancado. Sé lo desalentador que puede ser sentirse atrapado en los mismos bucles y ciclos. La terapia puede ser una herramienta para cambiar su perspectiva, examinar sus sentimientos y patrones más profundamente y encontrar nuevos caminos a seguir. Creo que todos merecen sentirse empoderados, cuidados y vistos en su complejidad, y me esfuerzo por vivir esos principios en nuestro trabajo conjunto.

Creo que el humor, la alegría, el placer y el juego son algunas de las mejores herramientas que tenemos para sostenernos en tiempos difíciles y abrir nuestra imaginación a un mundo más conectado y justo. En las relaciones, creo que podemos aprender y reaprender todo lo que necesitamos saber para cambiar el mundo hacia una mejor calibración.

Como médico clínico de raza mixta ( asiático oriental y blanco), queer y de género fluido, mi práctica se centra (pero no es exclusiva de) personas de color queer y trans con una pasión particular por las personas de raza mixta y los niños de inmigrantes. Como alguien que centra su trabajo en personas marginadas de muchos tipos, me interesa trabajar para poner fin a la opresión y avanzar hacia la liberación dentro y fuera de la sala de terapia. Creo que cada uno de nuestros viajes de sanación tiene repercusiones en nuestras relaciones, comunidades y linajes, y que este trabajo de sanación es parte de nuestros movimientos más amplios.